El derecho a la libertad de expresión se manifiesta de muchas maneras, todas ellas protegidas por la constitución colombiana. Una expresión evidente, que es ejercida en todas las grandes Universidades del país pero censurada ferozmente en el Rosario, es exponer al público afiches, imágenes o textos que no atenten contra el orden público. En el Colegio Mayor, lamentablemente, hemos visto como se ha restringido nuestro legítimo derecho a exponer nuestros pensamientos y nuestras ideas en afiches, pasquines o documentos de todo tipo.
El proceso para tener algún tipo de comunicación en las carteleras disponibles en la Universidad es largo y poco alentador. Se debe enviar el material una semana antes a cuando se piensa exponerlo al público para que sean sellados y luego expuestos. Su aprobación está sometida al criterio de una persona quien decide que puede y que no puede decirse en la Universidad. Su exposición de somete al libre albedrío del trabajador que los pega en cualquier espacio disponible de la universidad. Finalmente, después de este burocrático proceso, puede que el afiche ni siquiera cumpla con su cometido ya que los lugares más visibles siempre están acaparados por las comunicaciones oficiales y los mensajes, que en palabras de quien aprueba se exposición “tienen una buena actitud”. Luego de todo esto, es posible que termine en el olvidado panel del piso 8 de la torre 2. Estas trabas limitarían la libre expresión del estudiante más paciente y cortés que pueda existir
En este tema, como otros en esta Universidad, el formalismo prima sobre la racionalidad. Aunque existan espacios libres en las carteleras, y los estudiantes peguen sus carteles respetando los demás, únicamente por no tener el sello “oficial” son quitados sin cuartel. De tal manera que ya ni siquiera el espacio dispuesto para ello es apto para pegar carteles. Esto recuerda las épocas de la Alemania Nazi donde cualquier tipo de comunicación debía ser aprobada por el sello S.S. Si algunas veces se reparten volantes o pegan afiches sin autorización, es por la imposibilidad de ser aprobado por un comité de censura existente dentro de la Institución
Demando a través de este artículo, que la Universidad sea mucho más abierta al tema de los carteles y afiches, que se abran más espacios para que el estudiante pueda exponer lo que a bien tenga y que deje de ser tan formal y se de cuenta que el estudiante necesita expresarse para crecer
Julián Jaccard
jueves, 16 de abril de 2009
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